Un cafesito

Nos dan la bienvenida, los chicos más guapos de @ffpaciente, tienen un brillo especial en los ojos, que te anima a compartir, es un brillo que se denomina empatia.

Una presentación corta, es una tertulia de un #cafeTabú, hablaremos de sexo y cronicidad.

Es un espacio seguro, no hay cámaras, no sé grabará nada y si no quieren salir en las fotos, solo avisen.

Mmm… Cupcakes

Entre lubricantes de chocolate y de piña, vibradores y succionadores, un cupcake me cerraba el ojo, tenía nata blanca y frambuesa, muy sugerente para ser un día de #sanvalentin, empiezo por lo rojo, la frambuesa.

– ¡¡Qué calor!!

Me empiezo a despelotar y un sillón tantra es mi principal observador, con el pretexto de la primavera adelantada en Madrid.

Estoy lista y apunto de desnudar mi alma.

– Gracias a un electro estimulador de raíces sacras, recuperé mi lubricación y mi orgasmo.

– Si?

– Sí

– Bravo (me aplauden en lenguaje de signos).

– Yeeeeeessss.

Mi sonrisa es de oreja a oreja.

– Y ¡¡Qué orgasmos!!, mi sonrisa es más grande todavia. Aún no puedo con la incontinencia fecal, pero vamos avanzando.

Un poco de nata … montada

Cuando se produce un orgasmo, es como si globos grandes llenos de agua se reventaran por dentro, empapo todo y cuándo digo todo, es todo.

Es un chorro que puede llegar a salir a propulsión, una vez hasta me asustó, la distancia y la fuerza.

No es lluvia dorada como lo llamamos los hijos del porno. La consistencia no es de la orina, ni su aroma. Es diferente… es transparente, como el agua.

Ningún orgasmo es igual en la mujer, he comprobado que somos multiorgásmicas, pero este tiene algo en particular, moja y moja mucho.

He intentado aguantarme, por vergüenza al rechazo y a ponerlo todo perdido, pero el dolor llega a ser tanto en la ingle, en la entrepierna, la nalga y el pie, que he decidido que moje, lo que tenga que mojar y a quién no le guste, que no se ponga. Más vale una buena ducha en compañía que un dolor agudo en soledad.

Un vistazo al pasado…

El sexo es tabú, una, como mujer, no puede provocar, te expones a que te falten al respeto o te metan mano, a que te violen con justificación o simplemente que no regreses a tu casa.

Aún recuerdo a mi padre cuando se pegó con un tipo en el metro de la Ciudad de México por meterme mano. El hombre mas tranquilo del mundo se transformó en un momento en un luchador de la Triple AAA y en pleno vagón de metro se pegó a puñetazo limpio. Nadie intervino para defender al tipejo, era una niña sin tetas, con vestido y tobimedias de encaje, cero provocativa, pero es tristemente la realidad de muchas féminas, en un México, mágico, misterioso e inseguro para las mujeres.

Los cuerpos desnudos eran para los hombres. Todo era pensando en ellos, el póster de la chica con poca ropa de los domingos en el periódico y la revista de Playboy, que solo tenia conejitas, con sus conejos peludos y consejos para la gozadera de un hombre bien macho.

Podrás imaginar mi moralina era tan alta, que no sabía hablar de ello.

No conocía mi vulva, ni mis labios, ni mi clítoris, ni mi vagina, ni mi ano.

Questions sin answer…

Muchas preguntas se me agolpaban después de un diagnóstico de Incontinencia. Una de ellas ha sido, qué había pasado.

Mi cama, mi pijama y mis bragas eran de paciente incontinente, la pérdida del orgasmo era como una tormenta de calima, vista desde un aeropuerto, el chiringuito se tenía que cerrar por exceso de sequedad y dolor, pero no sabía decir No.

Yo estaba ahí, en una isla. La no lubricación, el sin deseo y el dolor eran parte de las vistas. El sexo era como respirar, asfixiarte y mascar arena. la vida se volvió sepia.

No sentía el pene en erección, cuando existía penetracion, lo perdía. La sensación era la de tener una bolsa de plástico, de las amarillas de los cubos grandes de plástico, perdía los tampax después de colocarlos.

Y mi cuerpo se enfrió en vida.

Tres agujeros y cicatrices y mierda constante no es sexy, ni me pone, ni me gusta.

No me reconocía después de tocar fondo. Hoy lo sé, desconocía mi cuerpo y no asumía que el disfrutar depende de mi y no de otra persona.

Necesitaba ejercicios de kegel y fisioterapia. Aprendí a hacer todo lo posible por reconocer mi cuerpo. El masaje perianal para aliviar la cicatriz de la episiotomía, que era la que producía dolor al tener relaciones sexuales, y los ejercicios de kegel no eran suficientes.

Así pasamos a la electroestimulación vaginal. Se introduce una sonda en la vagina, se conecta a un ordenador y comienzas a apretar y soltar. Ese músculo tenía vida, es como si tu vagina jugara al Mario Bros.

Llegó la electroestimulacion anal. Parches para contraer el ano y relajarlo. No tenia que doler pero sudaba solo de sentirlo, no fue suficiente y pasamos a la sonda anal con electroestimulación y un entrenador personal para el suelo pélvico.

Llegó ese día que necesitaba mirar, y decirle «hola vulva». Tenía una esfinteroplastia y con ello tres agujeros. Nunca la había visto en un espejo, no la había tocado, pero en esta ocasión, había que hacer curas y ver cómo cerraba poco a poco, la esfinteroplastia.

¡Ay! vulva morena, eres una desconocida para mi, lo siento, el ano enfermó, murió y lloramos su ausencia. Pero eso ya pasó y a rey muerto, rey puesto.

Modesto y humilde, charla con un médico:

– Hija, eres muy joven, ¿cómo no tienes deseos, ni ganas?. Tenemos que ver cómo va avanzando la sexualidad, es una parte importante de tu vida.

-Tengo muchos problemas con mi pareja, ya no tenemos cercanía.

– ¿Pero cómo? ¿a él no le apetece? Tráemelo, dile que lo quiero ver.

Pero él nunca fue. Mi relación hacía tiempo que se había roto. Lloraba e insistía en recuperar lo perdido, pero un día ya no había más, la relación había terminado.

– Hija, pues búscate un amiguito, no tiene que ser tan dificil…

Un chancesito, una nueva oportunidad es lo único que pido.

– Morena mía, prometo serte fiel en lo adverso, en la enfermedad y así, amarme y respetarme todos los días de mi vida. Que así sea.

Realidad o ficción

Dónde empieza la realidad y dónde la ficción, solo lo saben los asistentes del #cafetabu de @ffpaciente.

To be continued….

Publicado por Madridmarysun

Mujer fugitiva. -Fugitiva del encierro , del desamor, de la depresión. -Fugitiva de un servicio (WC). -Fugitiva de mi patología, una incontinencia fecal y urinaria, me persigue. -¡Auxilio!, -No puedo gritar, ni correr más. -Tengo que adaptarme. -Como todo el mundo hace, porque así es la vida de tod@s, una adaptación constante a los cambios. -Yo soy más que una patología. -Soy un ser humano. - Me amo - Hoy sé, que merezco ser feliz. -Mexicana de nacimiento. -Madrileña de adopción.

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